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La risa
(novela corta)

ISBN 1521393001

Edición en papel y en digital.

La risa es una novela dentro de otra. Una comienza así: "Siempre me ha intrigado la risa. Soy de la parte del padre Jorge que en el Nombre de la rosa la señala atributo de los monos, máscara que deforma y envilece el rostro. Y aunque Guillermo de Baskerville replique que ningún mono ríe, yo no he dejado de percibirlos a mi alrededor; monos que no dejan de reír, monos que ríen a todas horas; sin freno, reparo, ni atisbo de vergüenza." La otra: "Por supuesto que la drogaron antes de introducirla en el coche, y por supuesto que ella, cuando despertó, aún somnolienta, creía que se encontraba en el interior de un carruaje tirado por caballos. Como si ella fuese una damisela de una buena familia del siglo XVIII, una damita corrompida por uno de esos libertinos de las pinturas decimonónicas, una señorita casadera que había perdido en un tonto desliz, tan ingenuo como su cortedad mental, la flor regalo nupcial." Por un lado, una novela urbana protagonizada por un antihéroe y repleta de tipos estrafalarios que olfatean libros o se creen otro, o mujeres-gato en busca de la presa fácil. De otro lado, la novela dentro de la novela, unas memorias del convento o del encierro firmadas con un seudónimo que nuestro protagonista no termina de identificar. Y al final, una pequeña sorpresa. 

Las vírgenes necias
(novela corta)

ASIN: B007UPS91U

Edición en digital.

La primera reacción de los pequeños ante Luna subida al árbol —árbol del que no ha bajado nunca; nunca hasta el encuentro con los pequeños y sus pedradas— es adecuar su comportamiento e instinto a las directrices que marcan los mayores y señala el Libro: «Ante lo desconocido, atacad.» Y así derriban a Luna, ser extraño «sin marcas, ni escamas; con su piel tersa y blanca, tan desemejante a la de los pequeños. Se podría decir incluso que se trata de uno de los mayores, pero más encogido y nuevo». Luna, ser del todo ajeno que transportan sus ahora dueños hacia el pueblo, provoca la exigencia de una Asamblea durante la que consultar a los Reyes con el debido respeto; Asamblea que resulta fatídica, pues uno de los pequeños descubre la verdad; —y nada hay peor; pues la verdad es adictiva e invita a penetrar en la casa de los mayores y descubrir sus secretos—

DesaOgros
(cuentos)

ASIN: B0084DOZFQ

Edición en digital.

La crítica ha dicho:

“Soy un hombre de acción, y como tal los libros me importan más bien poco. Dicho esto, he de reconocer que Carlos Segovia es uno de los grandes escritores que hay ahí, en su mundo”.

(Salomón Segovia, padre del autor.)

“Conocí al autor en su juventud y no me sorprende la buena acogida que está teniendo su obra. Daba muestras de su creatividad ya cuando de niño se colaba en mi cuarto para disfrazarse de mujer.”

(Génesis Segovia, hija de Salomón.)

“Qué puedo decir de sus libros. Que me gustaría que algún día se dignase a pasar por casa para besar a su madre”.

(Vicenta Samizdat, madre del autor.)

“Perdone, ¿Carlos qué…?”

(Manolo Blas, Redactor jefe de Viva el domingo.)


“No desvelo ningún secreto si digo que tras el seudónimo o máscara de Carlos Segovia, varios autores sobradamente reconocidos publican sus desechos, sus libros fallidos, sólo para hacer caja.”

(Colaborador de Los lunes son para leer que
prefiere mantener su anonimato.)


DesaOgros está dividido en:

-Un manual del usuario.
-Tres secciones que contienen los once relatos:
Desaogros pasionales. / 
Tricornio del cabreado. / 
Desaogros con filtro.
-Un decálogo para el escritor de DesaOgros.

La cotidianidad del absurdo, el extrañamiento, las puertas en mitad de la nada, las grietas por donde se cuelan mundos enteros, el terror oculto bajo el hábito; obsesiones de estas páginas (físicas o virtuales), de esta tinta (electrónica o de calamar).

Mi padre, ese idiota
(novela corta)

ISBN: 978-84-16216-97-0

Playa de Ákaba, 2015

Agotado en editorial.

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